Ser quien realmente eres requiere de mucho valor.
Pertenecer es esencial en la autoestima. Saber que pertenezco es esa certeza interior de qué tal y como eres estás bien y eres aceptada.
Aceptada por quien? Aceptada por ti misma y por el amor Divino.
Pertenencia no quiere decir que tengas que ser aceptada por otros.Pertenencia no quiere decir que tengas que hacer lo que otros quieren que tú hagas para ser buena.
Pertenencia no quiere decir que tengas que cambiar tu manera de ser para que otro te acepte y te dejen en paz.
La paz que obtienes complaciendo a otro es el costo de tu propio dolor e insatisfacción interior, estás amando al otro más que a ti misma. Te estás diciendo no a ti misma, te estás diciendo no a ser lo que realmente eres.
La necesidad de pertenecer y por ende complacer a otros es cuna de intranquilidad mental y dolor en el alma.
Pertenencia quiere decir que tú te aceptas a ti misma tal y como eres sin pretender cambiar para encajar.
Todos de una manera o de otra aprendimos a encajar en nuestras familias. Culturalmente, para pertenecer necesitamos encajar y en ese proceso de buscar ser aceptados por otros perdemos la esencia de lo que realmente somos.Encontrarnos de nuevo a través de la vulnerabilidad, encontrarnos de nuevo a través de ser valientes y darnos el permiso a sentir ese espacio de soledad, que surge consecuentemente al tener que olvidarnos de nosotros mismos renunciando a lo que internamente queremos ser, para poder encajar y ser como se requería que fuésemos.
Muchos tenemos en el subconciente la idea de qué para poder sentirme y creerme que pertenezco a la familia de mi padre estoy obligada a hacer cosas que le agraden. Otros muchos creemos que no fuimos aceptados en nuestras propias familias, qué no fuimos lo suficientemente buenos como para merecer el amor de papá. El amor de mamá.Es por esto que hoy les comparto esta afirmación que yo misma estoy haciendo en este momento de mi vida.Reconocer que fui deseada por el amor divino va mucho más allá de mis experiencias humanas.
Reconocer que eres amada por el poder divino te llena de la certeza de qué eres amada y aceptada.Re-programarte para amarte.Si tienes problemas para sentirte parte de tu familia, de tus grupos de amigos, de tu trabajo, repite esta afirmación profunda y poderosa que va al centro de lo que tú realmente eres. Amada y aceptada sin condiciones.
Acepta que no eres una casualidad. Acepta que tu vida tiene un propósito. Conócete y acéptate.
Cuando aceptas que tus interpretaciones de la vida no son tu realidad, comienzas un camino de conocerte y amarte a ti misma tal y como eres.
No tienes que hacer para ser.
Afírmate.
La verdadera pertenencia es una práctica espiritual que no requiere que cambies quién tú eres, solo requiere que tú seas quien tú verdaderamente eres.
Brené Brown
Te comparto estos minutos de afirmación de tu verdadera identidad en este video.Puedes buscar más en mi canal de YouTube: Marisbelia Tomodo.
Comparte esta información si es de tu agrado, otro lo puede estar necesitando.
Te abrazo.
Marisbelia Tomodo
Autora del libro: «Autoestima, búsqueda interior»
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